Esférico, radiante y enorme. Emana colores y lazos de emociones variadas.
En una de sus tantas regiones se divisa una pequeña casa de cartón, sostenida sobre un gran caracol tormentoso que gira sin cesar. Se caería a pedazos.
Por sus calles se pasean árboles de femenina escultura y gran copa, adornada con diamantes de distintas tonalidad y sabores. Deliciosos pero altamente cortantes y dañinos.
No les recomiendo intentar cortar o consumir uno, los dueños con su figura esbelta son ligeros y nunca permitirían que se les arrancase uno, pues son únicos y no se regeneran. Cuando los pierden todos, mueren, dejando descansar sus cuerpos de mujer fuerte y caer las hojas de sus copas.
Por el cielo azul marino, verán grandes aves con forma de ballena, que nadan y se sumergen divertidas entre nubes. Con alas o aletas (no se), fuertes que las sostienen en ese océano de aire.
Por su interior circulan finas libélulas con alas recortadas de forma infinita. Una se salio del circulo y ya no podrá jamás volver a entrar. Así son las reglas de este bello pero espantoso planeta.
Por supuesto e imposibles de faltar están los “cubos”. Tienen vida propia y encierran los recuerdos de las personas, mejor dicho se alimentan de ellos. A veces las mismas personas les piden que absorban sus memorias, con tal de olvidar y poder descansar.
Cuando se quedan sin su sustento principal, se deforman, comienzan a arrugarse, se hacen un bollo y se arrojan a la basura. Se regeneran pero no se bien sus orígenes.
Por la región opuesta existe una abertura, un verdadero peligro. Solo los boomballoon pueden ingresar por ahí.
Desgraciadamente estos explotaron y ahora hay demasiadas almas dando vueltas por allí. Rebordeando están las boas, a la espera de que una se salga, para así devorarla.
E infaltable un ser maligno, ese que mira desde afuera, agazapado, esperando para infiltrarse y causar estragos, ese que sonríe dulce y maliciosamente. Ese que se hace llamar Amor ( con sus cuernos ovalados).
Sostenido en una galaxia donde varios astros quieren brillar más, él sale triunfador.
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