Y el laurel llorará esta noche por lo inevitable, por la perdición de su amada rosa.
Su dictadura cayó y hoy dejó sus puertas abiertas para todos aquellos que se quieran apoderar de su reinado y poder.
Con su tallo quebrantado busca alcanzar el último haz de luz, una gota más de agua para evitar la desecación total, pero es demasiado tarde.Sus hojas están ennegrecidas y con sus terribles espinas no pudo aguantar la feroz garra de una helada.
Hermosa criatura, hermosa creación.
No llores al decir adiós, vete sin remordimientos, que has hecho lo que podrías haber hecho. Lo has conseguido. Ellos te lloraran y extrañaran, serás reconocida y adorada por tu pobre pero merecido esfuerzo.
Consumida por su vanidad da un último vistazo a su obra, y se apaga lentamente.
No brillará jamás, nunca jamás.
